La propietaria del predio El Encanto, Grecia Yucra, denunció un nuevo avasallamiento en su propiedad ubicada en la provincia Guarayos, departamento de Santa Cruz. Según relató, varias personas ingresaron de forma violenta al predio durante la noche, interrumpiendo la cosecha de soya y sorgo, exigiendo negociar la cesión de parte del terreno que ya había sido recuperado por la vía legal.
“Desgraciadamente, nuevamente hemos sido avasallados. A partir de las 8 o 9 de la noche esta gente, que ya está acostumbrada a entrar a esa hora, volvió a tomar el lugar. No son personas normales, son avasalladores”, declaró Yucra.
La propietaria recordó que en abril del año pasado el predio fue desalojado por orden judicial, tras años de conflictos y enfrentamientos con los ocupantes ilegales. Sin embargo, asegura que los mismos grupos retornaron hace pocos días, afectando nuevamente las actividades productivas.
“Pensamos que estábamos protegidos, pero se han dado modo de volver. Taparon con tierra y palos un canal de drenaje de más de tres metros que habíamos habilitado para el trabajo agrícola. Incluso pararon nuestra maquinaria y dijeron que no moveríamos nada si no aceptábamos hablar con ellos”, explicó.
Yucra denunció que los invasores insisten en abrir una negociación, exigiendo una solución “salomónica”, a pesar de que la propiedad cuenta con toda la documentación legal y saneamiento a nombre de su familia.
“No podemos negociar con gente que ha entrado a la fuerza. Nosotros exigimos que se respeten nuestros derechos y que se repare el daño económico causado por las inversiones que hicimos en el lugar”, reclamó.
La propietaria además identificó a un hombre llamado Felipe Pérez, conocido como “el Tuco”, como presunto cabecilla del grupo que lidera el nuevo intento de ocupación. El terreno afectado se encuentra a unos 20 kilómetros de la comunidad de Santa María, en Guarayos, y es considerado una zona altamente productiva.
Yucra pidió la intervención inmediata de las autoridades policiales y judiciales para evitar una nueva escalada de violencia y garantizar la seguridad de los trabajadores y sus familias.
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