Hito histórico. Así calificaron los sectores ganadero, industrial y hasta el mismo Gobierno, el haber recibido, por parte de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) el certificado para Bolivia de ‘país libre de aftosa sin vacunación’, el pasado miércoles en París, Francia.
Los ganaderos fueron los más satisfechos, ya que se corona el esfuerzo de 24 años de trabajo en las que se realizaron 45 ciclos de vacunación, de la mano del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y que ubica a Bolivia en la élite de los 67 países productores de ganado y carne que pueden exportar sin barreras paraarancelarias a cualquier país del mundo.
El presidente de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), Walter Ruiz, consideró que, sin embargo, el sector exportador de carne boliviana viene enfrentando, desde hace meses, restricciones impuestas por autoridades nacionales que limitan el comercio exterior, contradiciendo los esfuerzos técnicos del país.
Por su parte, el gerente de la Asociación Boliviana de Criadores de Cebú (Asocebú), Fernando Baldomar, destacó que este logro abre más posibilidades para para comerciar genética, en el caso de las razas cebuinas, que es la que domina en 80% las más de 11 millones de cabezas que existen en el país. “Ser libre de aftosa sin vacunación, nos pone en el estatus más elevado a nivel mundial y podríamos comerciar con todo el mundo”, ponderó, a tiempo de mencionar que los mercados más exigentes en esta materia son Europa, Japón y Chile.
Potencial exportador
Desde la creación del Senasag, en el año 2000, Bolivia ha ido incrementando su potencial exportador de carne y genética bovina, que tuvo su pico más alto el año pasado, cuando se exportaron más de 63 mil toneladas de carne bovina y derivados por un valor de $us 245,8 millones, según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), con base en información del INE.
En lo que va de 2025, en carne y derivados, solo se exportaron 11,7 mil toneladas por un valor de $us 46 millones, dada la restricción a las exportaciones impuesta por el Gobierno desde febrero.
En cuanto a genética, según datos del INE, desde el año 2000 hasta 2024 Bolivia ha exportado semen y ganado en pie por un valor aproximado de $us 100 mil y en lo que va de 2025 se exportó reproductores de raza pura por un valor de $us 6.429.
Los productores bolivianos exportan carne a China, principalmente. Luego están Ecuador, Perú, Rusia y Cuba. En materia genética el principal comprador es Brasil.
“El potencial de exportación de carne es enorme en el país, sin embargo, las restricciones a la salida de excedentes al exterior, causan perjuicios de orden económico por incumplimiento de contratos a los exportadores del país, pero además afecta negativamente la imagen de Bolivia como exportador serio, con la posibilidad de perder compradores y mercados externos que cuestan mucho tiempo y dinero poder conseguirlos”, sostuvo el gerente del IBCE, Gary Rodríguez, al indicar que la exportación de carne bovina y derivados es el segundo rubro de mayor importancia dentro de las Exportaciones No Tradicionales del país.
Vigilancia
El gerente de Asocebú manifestó que mantener el estatus de libre de aftosa sin vacunación no será fácil, pues el país debe ingresar en una rígida vigilancia epidemiológica. “Se tienen que hacer controles para, ante cualquier indicio de circulación (de la enfermedad) se tienen que tomar medidas muy, serias”, subrayó.
En tanto Rodríguez indicó que controlar la enfermedad sin depender de la vacunación del ganado, es un gran logro, pero también una gran responsabilidad. “Por una parte ayuda a bajar costos por no vacunación, lo que induce competitividad al producto cárnico, por otra parte, la vigilancia extrema para que no hayan brotes de aftosa, tanto por parte del sector ganadero como del sector público”.
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